En él último programa Liz amenazó con marcharse. La pretendienta muy agobiada pidió salir de plató, pero no para irse a tranquilizar un poco fuera sino para irse definitivamente a su casa. Esto dejó a un Leo desolado en su trono.
Finalmente Liz apareció y Leo la convenció para tener una cita y de ahí sacar si se quedaba o no.
Liz acude a esa cita, con cámaras, y parece que más tranquila ha meditado la situación y decide quedarse hasta el final.
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